

Para variar, según Osiptel, durante el 2014 las mismas empresas de telefonía, cable e internet han recibido alrededor de 600 mil quejas y reclamos de sus usuarios. Y según el informe estadístico de gestión del INDECOPI publicado en febrero del 2015 sólo durante los últimos 12 meses, las 4 operadoras de telefonía ya figuran en el ranking de las empresas con mayores reclamos recibidos con un total de 2112 quejas por malos servicios.
Estos datos evidencian una tendencia negativa de percepción en el consumidor quien definitivamente ya no considera que estas empresas generan valor, están equivocadas en su estrategia de negocios porque aplican sólo publicidad con campañas millonarias de incentivos y promociones, desplegando una guerra de precios y ofreciendo beneficios en busca de captar y atraer nuevos clientes. Es decir no desarrollan programas para retener y fidelizar a los actualmente insatisfechos usuarios que buscan una mejor opción para dejarlos.
El mejor sustento de esta situación es la deplorable y cansada atención mal intencionada y manipulada que tenemos que sufrir para solicitar información, hacer reclamos y cambios a otro operador en los inadecuados "centros de atención al cliente" que por cierto, no son desorganizados así por casualidad sino con una notoria intención de cansar y aburrir para que el consumidor desista de hacer estas gestiones.

Es así que los operadores móviles siguen perdiendo participación de mercado pero vaya que tienen clientes cómplices para ocultar su real situación, sosteniendo una burbuja donde evidentemente perdemos todos. Una tienda se servicio o atención al cliente inadecuada y desatendida donde prolifera el desorden con clientes desorientados, amargados y necesitados de satisfacer una necesidad creciente, no es un buen indicador de practicar un marketing responsable y menos aún es contribuir a generar ese cambio en la conducta de nuestros consumidores que esperan justicia por lo que sus bolsillos pueden pagar y que inaceptablemente callan, aceptan y no reclaman.
Movistar y Claro tienen el peor sistema de atención al cliente y una perspectiva equivocada de cómo implementar una oficina de atención al usuario, lo mismo pasa en muchas otras empresas de otros sectores como el bancario y financiero o como el de transporte por citar algunos, donde gracias en cierta medida a la ignorancia y permisibilidad del usuario son un total desorden y una lamentable experiencia de colas y enojo.
Los usuarios se quejan constantemente y sufren la falta de capacitación y vocación del personal de la empresa, con contratos engañosos, políticas de cansancio para desviar reclamos y una errada gestión de insatisfacción maquillada con millonarias campañas publicitarias.
Es entonces el consumidor peruano un ignorante habitante que sólo se deja llevar por la promoción y no juzga un mal servicio, al parecer estos estudios mencionan que no y los argumentos expuestos lo respaldan, ya no sólo importa la cantidad sino también la calidad, no vales por lo que tienes sino por lo que vales para el consumidor.
Hay luces de que ese algo que parece no ser escuchado está cobrando fuerza a la hora de sentenciar tu posición en el mercado y eso nos brinda una gran esperanza para corregir las practicas comerciales de estas empresas donde hasta ahora viven una realidad engañosa que por ende nos está pasando la factura.
Hay luces de que ese algo que parece no ser escuchado está cobrando fuerza a la hora de sentenciar tu posición en el mercado y eso nos brinda una gran esperanza para corregir las practicas comerciales de estas empresas donde hasta ahora viven una realidad engañosa que por ende nos está pasando la factura.
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